España es el país europeo más preparado para asimilar e implementar políticas de datos abiertos con un 92,2% de capacidad, según informe anual del Portal Europeo de Datos Públicos, que analiza 31 países del Viejo Continente.
El Open Data consiste en poner a disposición del público los datos de carácter público. Esto, que parece una obviedad, no siempre es sencillo, pues supone un evidente esfuerzo tecnológico en digitalizar y clasificar la información. Dentro de la comunidad del ecosistema de datos abiertos y reutilización de la información del sector público aparecen varios actores, tanto públicos como privados: entidades públicas, el sector infomediario, desarrolladores e integradores TI, periodistas, investigadores...
Los
datos abiertos (u Open Data) representan el primer paso hacia una mayor
transparencia. Disponer públicamente de la información de carácter
público no garantiza una buena gobernanza, pero sin duda ayuda. Porque
esa información abierta es la fuente a través de la que organismos de
control y la prensa pueden ejercer su labor.
"El Open Data es un recurso sobre el que se asienta la lucha contra el fraude, el bloqueo de capitales, el terrorismo, y sobre cualquier actividad de la sociedad y los servicios que se ofrecen a los ciudadanos", comentan desde el servicio web Infoempresa.com. Además, "la reutilización de información generada por el sector público contribuye a la creación de nuevos servicios de valor añadido que generan nueva actividad económica y mejoran la calidad de vida de los ciudadanos". El mercado de datos promueve asimismo una cultura de consumo de información que favorece la toma responsable de decisiones y la inteligencia colaborativa.
Buenas noticias. Según la última edición del informe Open Data Maturity in Europe 2016, elaborado por un consorcio liderado por Capgemini Consulting para el Portal Europeo de Datos Públicos y que analiza el nivel de madurez del ecosistema de datos abiertos en 31 países, España se sitúa en primer lugar.
En concreto, España es el país europeo más preparado para asimilar e implementar Open Data con un 92,2% de capacidad. El citado informe mide tanto el nivel de desarrollo de las iniciativas nacionales de datos abiertos, como de los portales open data de cada estado miembro.
La Ley de Transparencia española exige que la información pública sea accesible, entendible y reutilizable, tres características muy relevantes para el ecosistema Open Data. "España va por buen camino pero es necesario que se continúe promoviendo la apertura y reutilización de datos públicos", valoran desde Infoempresa.com.
¿Qué dice el estudio?
Según la información del estudio, los países más desarrollados en materia de Open Data son: España en primer lugar (lidera el mercado de datos desde un punto de vista económico, tanto por el número de fuentes de datos abiertas como por la calidad de las mismas), seguido de Francia, Irlanda y Países Bajos. Frente a éstos, los menos desarrollados o preparados en Open Data son Liechtenstein, Letonia y Malta. "Mientras que en 2015 menos de dos tercios de los países de la UE 28 (el 59%) había integrado una política de Open Data, en 2016 ya eran más de dos tercios (el 68%)", apunta el citado estudio.
Ahora bien, "las administraciones públicas publican muchos datos sobre el entorno y el sistema legal, si bien los re-utilizadores suelen estar más interesados en información sobre el gobierno y el sector público, la economía, el transporte y particularmente los registros empresariales", advierte otro informe del Portal Europeo de Datos, titulado Re-using Open Data.
El mercado en torno al Open Data está creciendo. Entre 2016 y 2020 el sector europeo de datos abiertos aumentará un 36,9%, hasta los 75.500 millones de euros. Además, pasará de emplear 75.000 personas a casi 100.000 en 2020. Para ese mismo año, el Portal Europeo de Datos estima que los ahorros derivados de la reutilización de la información pública ascenderá a 1.700 millones de euros en la UE de los 28.
Puntos a mejorar: estandarización y unificación
Existe aún un reto tecnológico. "Las instituciones y organismos públicos son los protagonistas en la apertura de fuentes de datos, pero es la iniciativa privada quien va a hacer realidad el Open Data, liderando los desarrollos tecnológicos que activen y promuevan el acceso y la reutilización de datos públicos. Desde Infoempresa.com y en conjunto el sector infomediario, estamos realizando una gran labor a la hora de presentar la información pública en formatos unificados, accesibles y entendibles", comentan desde la compañía.
El claro punto de mejora en materia de Open Data pasa por la unificación y la estandarización de la información. Es decir, que todos los registros públicos, independientemente de su procedencia, bien sea desde organismos regionales o locales, recojan la misma información, lo que facilite al ciudadano el acceso a la misma.
Condiciones: voluntad y decisión política
Para que el Gobierno Abierto sea posible es necesaria decisión y voluntad política. La decisión política supone reconocer la necesidad de rendir cuentas a los administrados sobre el uso de fondos públicos y, al mismo tiempo, reconocer la capacidad de innovación de los ciudadanos incorporándolos al proceso de diseño de servicios de las administraciones. La voluntad política, por su parte, debe quedar reflejada en la decisión de liberar datos públicos en formatos abiertos y reutilizables por terceros, de forma que otras administraciones o empresas puedan utilizar esos datos y combinarlos con los procedentes de otras fuentes, generando así la posibilidad de nueva actividad económica. Los datos, al ser liberados, deberán ser entendidos por humanos y máquinas.