Portugal firma el fin de la exención total para pensionistas de otros países, que pasa al 10%
16 de febrero de 2020
Portugal firma el fin de la exención total para pensionistas de otros países, que pasa al 10%
Portugal va a dejar de ser un paraíso fiscal al que miles de pensionistas de otros países acudían, entre ellos muchos españoles, 6.300 españoles que según los registros del Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social recibían prestaciones de jubilación, viudedad, orfandad e incapacidad permanente en Portugal, disfrutando de exenciones fiscales, beneficio que ahora se acabará, cuando entre en vigor el nuevo régimen fiscal, el próximo mes de marzo.
El Gobierno luso, ante el apremio de Bruselas y las presiones políticas dentro de su propio país, exigirá a los nuevos residentes extranjeros el 10% de sus pensiones, esta medida no tendrá efecto retroactivo. Este régimen fiscal de la ley de Residentes No Habituales (RNH), ha sido especialmente generoso con los extranjeros, incluidos muchos personajes famosos, como Madonna, John Malkovich, Mónica Bellucci o Michael Fassbender, que se mudaron al país vecino, régimen por cierto muy contestado desde el resto de Europa, especialmente Finlandia, Suecia y Francia, que llegó a poner una queja ante la Comisión Europea por \"competencia desleal\".
A pesar de que el origen del régimen fiscal fue evitar la doble imposición, el resultado fue que los pensionistas no estaban tributando en ningún sitio, de lo que se ha quejado Suecia. Eso sí, la exención no era total, ya que sí que eran gravados por sus plusvalías y por los impuestos indirectos.
Aquella Ley de 2009, que ha estado en vigor hasta ahora, no aplicaba retención alguna a la pensión bruta de los denominados Residentes No Habituales (RNH) y el pensionista podía recibir íntegra su pensión durante diez años con la condición de vivir, comprando o alquilando una vivienda, en el país durante al menos 183 días al año. Un atractivo más para los pensionistas que también podían rescatar sus planes de pensiones privados sin pagar absolutamente nada al fisco por hacerlo, todo esto supuso la puerta del paraíso fiscal portugués para pensionistas, durante los últimos 10 años.