En un contexto marcado por la incertidumbre normativa, el Gobierno ha establecido el marco legal definitivo que regula la revalorización de las pensiones públicas en 2025. Lo hace a través del Real Decreto 316/2025, publicado en el BOE el 16 de abril y en vigor desde el día 17, aunque con efectos económicos retroactivos al 1 de enero.
Este decreto consolida las medidas necesarias tras el rechazo del RDL 9/2024 y la posterior derogación del RD 35/2025, aportando así estabilidad al sistema.
Una de las cuestiones clave para las personas con bases reguladoras elevadas es el límite de cuantía en las pensiones contributivas. El nuevo Real Decreto mantiene los valores ya conocidos:
Este tope se aplica tanto al régimen general como al de Clases Pasivas del Estado, y no afecta a pensiones extraordinarias derivadas de actos terroristas. Si la pensión inicial supera ese máximo, se aplicará un ajuste automático desde el primer momento, sin necesidad de trámites adicionales.
El decreto establece una revalorización del 2,8 % para la mayoría de las pensiones y prestaciones públicas, con efecto desde el 1 de enero de 2025. Este incremento aplica a:
La subida se calcula sobre la pensión base de diciembre de 2024, sin contar complementos por mínimos ni importes absorbibles.
Se mantienen los complementos por mínimos, siempre que se cumplan ciertos umbrales de ingresos y condiciones de convivencia. Por ejemplo:
Cuando un beneficiario recibe más de una pensión financiada con fondos públicos, cada una se revaloriza por separado. No obstante, si la suma total supera el tope anual fijado, se aplican reducciones proporcionales. Este ajuste también se aplica si se reconoce una nueva pensión a lo largo del año.
El Real Decreto actualiza también importes relacionados con ayudas sociales y asistenciales. Entre ellos:
No todas las pensiones se actualizan con el 2,8 %. Existen algunas excepciones expresas, como:
En resumen, el Real Decreto 316/2025 no modifica sustancialmente el sistema, pero ofrece un entorno normativo firme y previsible. Tras meses de vaivenes legislativos, las personas pensionistas y los departamentos de Recursos Humanos cuentan ahora con una base clara sobre la que trabajar durante todo el ejercicio 2025.
ADADE Central