Esta nueva regulación pretende reducir los accidentes y enfermedades de trabajo en todo el mundo.
El pasado 12 de marzo se publicó la Norma ISO 45001, la primera regulación internacional que establece los requisitos para implantar en las organizaciones, de forma voluntaria, un "Sistema de Gestión de la Seguridad y Salud en el Trabajo", con el objetivo de reducir los accidentes y enfermedades de trabajo en todo el mundo. Nos acabará afectando a todos.
¿Qué es una norma ISO? Se trata de un documento que especifica requerimientos que pueden ser empleados por las organizaciones para garantizar que sus productos y/o servicios cumplan con su objetivo y alcancen la calidad deseada, dentro de un estándar internacional.
Para las organizaciones, este tipo de normas son instrumentos que permiten minimizar los costes, pues ayudan a reducir errores y mejoran la productividad. Por su parte, para la sociedad en su conjunto son también importantes, pues existen más de 19.000 normas ISO que ayudan en casi todos los aspectos del día a día de una persona, como por ejemplo, aquellas destinadas a garantizar la seguridad vial.
Dicho lo anterior, los profesionales de la Seguridad y Salud Laboral están de enhorabuena, ya que por fin, una norma ISO regula la implantación de un Sistema de Gestión de Seguridad y Salud Laboral en las organizaciones.
¿Qué es un "Sistema de Gestión"? Pues consiste en una herramienta estandarizada enfocada a controlar distintos aspectos de una organización (calidad, medio ambiente, etc.), que permite optimizar recursos, reducir costes y mejorar la productividad en las organizaciones, constituyendo un instrumento de gestión que reporta datos en tiempo real y que permite tomar decisiones para corregir fallos y prevenir la aparición de gastos innecesarios, que en el caso que nos ocupa, afecta al ámbito de la Prevención de Riesgos Laborales.
Pero eso no es todo, esa satisfacción de los profesionales de la prevención debería trasladarse también al conjunto de la sociedad, ya que la nueva regulación posibilitará en los próximos años y en todo el mundo, unos entornos de trabajo más seguros y saludables, lo que repercutirá favorablemente en amplios sectores de la sociedad.
El "riesgo 0" no existe, pero sí que es posible eliminar los peligros y minimizar o controlar los riesgos que no podemos evitar. Según datos de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), cada 15 segundos un trabajador muere en el mundo a causa de un accidente laboral o enfermedad profesional, y 153 personas sufren una lesión relacionada con el trabajo.
Ante esta situación, la Organización Internacional de Normalización (ISO), decidió desarrollar un nuevo estándar que permitiese a las organizaciones de todo el mundo implantar un Sistema de Gestión de Seguridad y Salud en el Trabajo, la ISO 45001.
La nueva regulación anula la certificación OHSAS 18001:2007, el anterior estándar en Seguridad y Salud Laboral. En consecuencia, las empresas certificadas en OHSAS (en España hay miles), podrán hacer la migración a la nueva ISO hasta marzo de 2021.
Entre otras novedades, el nuevo estándar internacional se nos presenta como un Sistema de Gestión proactivo, que regido por el ciclo de mejora continua trabaja para incrementar la seguridad y la salud de los empleados. Además, refuerza el liderazgo y compromiso de la alta dirección con la cultura preventiva e incrementa sus responsabilidades, aumentándose la participación de los empleados en el sistema.
Contiene además, aspectos importantes referentes a la organización y su situación en el contexto (interno y externo), y también innovaciones relativas a la gestión de sus riesgos.
Otra novedad reside en que se refuerza la demostración del cumplimiento de los requisitos legales: el sistema es certificable por una tercera parte independiente y la norma comparte la "estructura de alto nivel" de las ISO, lo que facilitará la concordancia entre diferentes sistemas de gestión y posibilitará realizar una gestión integral en la organización.
Por último, hay que destacar que nuestra Ley de prevención de riesgos laborales, ya recoge la necesidad de integrar la seguridad y salud laboral en el sistema general de gestión de la empresa, tanto en el conjunto de sus actividades como en todos los niveles jerárquicos de ésta, a través de la implantación de un "plan de prevención de riesgos laborales".
El nuevo reto empresarial consistirá en que la cultura preventiva se interiorice por toda la organización y a todos los niveles, mejorando en lo posible la seguridad y bienestar de todos los empleados, lo que acabará constituyendo un beneficio para toda la sociedad.