El Consejo de la Unión Europea ha aprobado la Directiva (UE) 2025/1539, de 18 de julio de 2025, publicada en el Diario Oficial de la Unión Europea el 25 de julio, que introduce modificaciones sustanciales a la Directiva 2006/112/CE en materia de IVA, con especial incidencia en las ventas a distancia de bienes importados desde terceros países. Esta medida entró en vigor el 14 de agosto de 2025.
Uno de los principales cambios introducidos es la obligación para proveedores no establecidos en la UE —y que no utilicen el régimen especial de ventanilla única para importaciones (IOSS)— de designar un representante fiscal para el cumplimiento del IVA en todas las importaciones admisibles. Esta obligación no será exigible si el proveedor está establecido en un país:
El representante fiscal deberá asumir la totalidad de las obligaciones relacionadas con el IVA derivadas de las importaciones y ventas a distancia de bienes importados.
Las condiciones aplicables a la designación deben ser coherentes con las que rigen la figura del intermediario en el régimen IOSS, con el objetivo de:
El proveedor o sujeto pasivo considerado proveedor podrá requerir un único representante fiscal si el Estado miembro de importación y el de destino final coinciden, como es habitual en ventas a distancia no acogidas al régimen IOSS.
El régimen IOSS, diseñado para simplificar el cumplimiento del IVA en importaciones de bajo valor, permite:
En cambio, si no se utiliza el régimen IOSS, el IVA se recauda directamente en el momento de la importación en el Estado miembro de destino, generando una carga administrativa superior y mayores riesgos de incumplimiento.
La Directiva prevé también la posibilidad de imputar la responsabilidad del IVA sobre las importaciones a los representantes aduaneros indirectos, en los siguientes supuestos:
En caso de que el proveedor, su representante fiscal o cualquier sujeto pasivo responsable no cumplan con las obligaciones de registro, declaración o liquidación del IVA:
En resumen, la Directiva (UE) 2025/1539 constituye un avance significativo hacia una mayor equidad y control fiscal en el comercio electrónico transfronterizo. La obligación de designar un representante fiscal busca reforzar la recaudación del IVA y fomentar el uso del régimen IOSS, contribuyendo así a reducir el fraude y la competencia desleal derivada de operadores extracomunitarios no regularizados.