Borja: "Veremos si la
jurisprudencia no declara alguno hasta nulo, pero hasta que no tengamos
jurisprudencia no lo sabremos"
La decana del Ilustre Colegio
de Abogados de Valencia (ICAV), Auxiliadora Borja, advierte que los despidos
por causas de COVID en las empresas que están acogidas a ERTE son
improcedentes. “Y veremos si la jurisprudencia no declara alguno hasta nulo,
pero hasta que no tengamos jurisprudencia no lo sabremos”, añade. “Si pueden
hacer despidos por causas objetivas, pero no por COVID, sino porque llevaran
arrastrando pérdidas desde antes de marzo, por ejemplo”, ejemplifica.
En la misma línea, indica que
las empresas que se acogieron a ERTE de fuerza mayor, en el que se aplicaban
bonificaciones, no pueden pagar ahora la Seguridad Social y salarios atrasados
para evitar mantener seis meses los puestos de trabajo, como obligaba el ERTE,
ya que sería improcedente. De la misma manera, en los ERTE por ETOP (por causas
económicas, técnicas, productivas o de producción) que se acojan a
bonificaciones -posible a partir de julio- también lo serían.
“A partir de julio, a los
ERTE por ETOP es posible aplicar bonificaciones, las empresas si quieren las
aplican o no. Si no las aplican, no tienen la obligación de mantener 6 meses
los puestos de trabajo. Solamente tienes la obligación de mantener los puestos
que tenias a 29 febrero si has aplicado las bonificaciones”, precisa. A este
respecto, matiza que sí que pueden haber despidos procedentes por causas
disciplinarias. “Lo que prohíbe es que hagas un despido por causas objetivas
por la misma causa que la COVID. Eso se convierte automáticamente en
improcedente”, subraya la decana.
En este contexto, indica que
hay empresas que hicieron ERTE por ETOP que ahora no quieren acogerse a las
bonificaciones para, cuando termine septiembre, poder decidir si hacen
despidos. Estas bonificaciones, detalla, serían del 60 % para los activados en
las empresas con menos de 50 trabajadores activados, y el 35 % a los
suspendidos. En las compañías con más de 50, los activados bonificarían un 40 %
de la Seguridad Social y los suspendidos un 25 %.
Así, señala que las que se
acojan a estos beneficios deberán mantener los empleos seis meses. “Hay
empresas que piden no aplicar la bonificación para ver cómo tienen el mercado y
los ingresos en septiembre y ver si tienen que amortizar algunos puestos de
trabajo. Otros creen que sí los podrán mantener y se aplican las
bonificaciones”, explica.
“Ahora se vuelve a la normalidad. Se mantienen los los ERTE hasta septiembre, pero las empresas que den trabajo se modifican más que por trabajadores que queden en el paro. En la prórroga del ERTE, te dan un 60 % de bonificación a las empresas de menos de 50 trabajadores activos si están trabajando, y un 35 % a los que están en paro. Bonifican más al que trabaja, porque quieren que se potencie rápido el retorno. En las empresas de más de 50, a los activados les dan el 40 % de bonificación y a los suspendidos el 25 %”, puntualiza Borja.