En realidad el periodo es aún mayor ya que la metodología que se aplica en su medición contempla una media entre las operaciones pagadas y las que quedan pendiente de liquidar. En ambos casos, sólo se tienen en cuenta los días transcurridos desde los 30 posteriores a la fecha de entrada en el registro público o a la fecha de anotación de la factura. Lo que significa que ese plazo de 56 días puede llegar hasta los 86.
En cuanto al periodo medio, frente a esos 56 días fijados oficialmente en el conjunto de las CCAA, Extremadura alcanza los 113. Mientras, Aragón se sitúa en los 91; la Comunidad Valenciana en 71; Baleares en 70; y Cataluña y Andalucía en los 62 días. Navarra, que no tiene operaciones pendientes de pago, País Vasco y Canarias son las regiones que mejor pagan ya que se encuentran muy por debajo del periodo medio de liquidación.
Para financiar estos abonos, así como los relativos a vencimientos y amortizaciones de la deuda, el Gobierno aprobó la semana pasada la asignación de 7.889 millones para las 15 regiones adheridas al fondo creado. Hacienda ha vuelto a recordar por carta a las CCAA que deben cumplir el objetivo de déficit y de deuda.
Y aunque en el consolidado los ayuntamientos registraran este año superávit de sus cuentas por tercer año consecutivo, el periodo medio de pago a proveedores se ha incrementado en septiembre a 48 días frente a los 36 del mes anterior. De las principales ciudades, Valencia acumula 60 días de retraso mientras que La Coruña alcanza los 48. Por su parte, Zaragoza y Palma de Mallorca llegan a 43. Barcelona (2 días) y Madrid (5 días) son las corporaciones que mejor pagan.
FUENTE: EL MUNDO