Las pymes españolas deben mantener su actividad en Europa y América y expandirse a los principales países de Asia y el Magreb.
Pese a las convulsiones en la geopolítica internacional, durante 2016 las empresas españolas volvieron a superarse y consiguieron batir un nuevo récord en sus ventas al extranjero. De esta forma, mantenían una vocación exportadora que permitió a muchas compañías salir reforzadas de la crisis y diversificar su negocio en varios mercados. Para mantener esta tendencia el próximo año, es importante que conozcan los riesgos y oportunidades de cada región:
• Europa. Los países vecinos, como Francia, Alemania, Portugal e Italia siguen siendo los destinos más aconsejables para que una pyme inicie su aventura internacional. La próxima salida de Gran Bretaña de la Unión Europea hace que sea un lugar mucho menos atractivo para abrir una filial y todavía es incierto el régimen que se aplicará a las exportaciones cuando concluya el proceso. A cambio, las firmas españolas deben apostar por los países de la antigua Yugoslavia -especialmente Serbia y Croacia- y Europa del Este. Esto les permitirá aprovechar el proceso de desarrollo que están impulsando las exrepúblicas soviéticas para alcanzar al resto de Estados de la UE. Polonia, República Checa y Rumanía lideran esta integración. Por último, los países bálticos siguen ofreciendo las garantías de unas economías prósperas pero donde los costes de implantación son elevados debido a la fuerte competencia.
• América del Norte. Las posibles medidas proteccionistas que introduzca Donald Trump, junto a la tradicional dificultad para entrar en un mercado muy saturado, hace que las pymes interesadas en exportar a Estados Unidos deban contar con un producto o servicio muy competitivo. Aunque son mercados con características muy diferentes, Canadá y México son países a los que, por su tamaño, conviene prestar especial atención. Además, tampoco hay que perder de vista las oportunidades que surjan en Cuba si la islas avanza en su apertura económica.
• América Latina. Las reformas introducidas por el Gobierno argentino son una oportunidad para que las pymes españolas aumenten su presencia en un país en el que pueden aprovechar los vínculos culturales. Otro destino interesante es Brasil, un gigante económico que en 2017 volverá a la senda del crecimiento. Por último, la caída en los precios del petróleo ha provocado que países como Venezuela, Bolivia o Ecuador hayan perdido parte de su atractivo en favor de aquellos más estables como Perú, Colombia o Uruguay.
• África. La zona del Magreb es un destino cercano y con potencial, donde las empresas españolas continúan aumentando sus exportaciones. Lo mejor es empezar por Marruecos y Argelia para posteriormente expandirse a otros países como Túnez o Egipto. Para dar el salto a la región subsahariana, Sudáfrica sigue siendo el principal mercado, pero también conviene explorar otras opciones como Ghana, Senegal o Nigeria.
• Asia. Las firmas españolas están ya implantadas en países más próximos, como Emiratos Árabes Unidos o Arabia Saudí, pero todavía queda mucho por hacer en importantes mercados como Pakistán e India. Además, conviene prestar atención a las novedades de Irán. Navegando hacia el Pacífico, China sigue siendo un destino ineludible en el que todavía hay mucho margen de crecimiento. La experiencia en este mercado puede servir a las pymes de punto de partida para extenderse a otras economías del sudeste asiático. Indonesia, Malasia, Tailandia, Singapur, Vietnam o Camboya son sólo algunos de los mercados donde existen varias oportunidades que están ya al alcance de las pymes españolas.
FUENTE: EXPANSION