Hay que tener en cuenta que es muy difícil sorprender a los entrevistado, debido a que existen muchas páginas web que recogen todos los tipos de entrevistas más habituales o más llamativos de todo el mundo. Tanta información permite a los entrevistados prepararse las respuestas a las preguntas más habituales.
Para tratar de sacar el máximo partido a las entrevistas laborales como elemento diferenciador entre los candidatos, el Harvard Business Review ofrece una serie de consejos para los reclutadores. Porque para encontrar al mejor candidato es necesario elegir las preguntas adecuadas.
1. Evitar preguntas simples
Existen páginas en Internet que recogen las preguntas más habituales, más llamativas o más repetitivas en cualquier entrevista de trabajo. De esta forma, los candidatos pueden estudiarlas y practicar la respuesta perfecta. Por ello, es recomendable buscar nuevas cuestiones, menos habituales. Preguntas como las de las mayores fortalezas y debilidades o dónde le gustaría estar en cinco años deben ir descartándose.
2. Preguntas históricas sin sentido
En un mundo en constante evolución, preguntar por aspectos demasiado antiguos puede ser inútil, ya que las cosas en muchas ocasiones ya no se hacen de la misma manera: no sirve de nada saber cómo el candidato se enfrentaba a X problema hace 15 años.
3. Evaluar la capacidad para resolver problemas
Hay que pedir al candidato que haga parte del trabajo real, el mejor método para descubrir a los mejores candidatos. Durante la prueba, se les puede pedir que identifiquen los principales problemas que se encuentran en el trabajo en general o en un proceso concreto, y cómo los solucionaría.
4. Evaluar su capacidad de evolución
Teniendo en cuenta la rápida evolución, hay que evaluar la capacidad para adaptarse a los cambios del candidato. Hay que examinarles sobre cuál va a ser su plan de trabajo para un plazo de medio año. También se les puede pedir un pronóstico sobre la evolución del sector, de su profesión en concreto, o del mercado laboral.
5. Evaluar su capacidad para aprender e innovar
Siempre que el trabajo requiera cualquiera de dichos factores, hay que evaluar su capacidad para seguir aprendiendo (preguntándole, por ejemplo, por cómo se forma), su agilidad para tomar decisiones tras un cambio inesperado, o los pasos que daría para innovar en un determinado terreno para responder a la competencia.
6. Evitar duplicidades
Hay que evitar preguntas cuya respuesta pueda conocerse mirando el currículum del candidato.
7. Asignar tiempo
Hay que determinar un tiempo para cada entrevista.
FUENTE: EL ECONOMISTA