En esa evolución, pretende ser algo más que una red social abierta donde los usuarios cuenten donde están o qué está pasando. Y el camino emprendido consiste en explotar su plataforma como una especie de call center desde donde las empresas puedan atender a sus clientes. Muchas de las grandes ya lo están haciendo. Movistar, sin ir más lejos, se ha convertido en un caso de éxito para la multinacional estadounidense. El grupo español cuenta con 300.000 seguidores y recibe por este canal unos 10.000 mensajes mensuales. No obstante, el gran objetivo de Twitter es acceder y ser un referente en el mundo de las pymes. Su propuesta de valor es muy clara: fidelizar, ahorrar costes y crear una potente base de conocimiento sobre los clientes. De hecho, la empresa estadounidense ha elegido España para lanzar esta iniciativa debido al elevado número de este tipo de sociedades, más de tres millones. La firma ofrece formación online a las pymes interesadas y un identificativo físico -una pegatina para sus negocios- para que subrayen que ofrecen atención al cliente 24 horas a través de la red social. Esta iniciativa se puso en marcha el pasado noviembre y en sus 10 primeros días se registraron 4.000 pymes. La tecnología y el negocio siempre han de ir de la mano.